Es una gran pena comprobar los efectos de los nacionalismos. Los frutos de varias décadas inculcando "valores" de rechazo al propio país han llevado a lo que todos vemos: convocatorias anticipadas de elecciones, dificultad de pactos de gobierno, faltas de respeto a las personas que aprecian su cultura española, derroche institucional en promocionar la exclusión linguistica... Espero que la gran capacidad de trabajo de los catalanes y una pizca de de reflexión les conduzca a ser una de las mejores regiones de España.